lunes, 7 de octubre de 2013

Bajo la enseña del Poney Pisador

El Póney Pisador es una posada ubicada en la pequeña aldea de Bree, constituyendo el principal refugio de los viajeros que tomaban los caminos que cruzaban criador de norte a sur y de este a oeste.


Su dueño, tal y como rezaba el cartel anunciador de la posada, era el popular Cebadilla Mantecona: un hombre bajo, calvo, gordo y de cara roja, muy hablador y desmemoriado, siempre ocupado atendiendo en la posada. En esas tareas le ayudaban los hobbits Nob y Bob.


Era una casa de tres pisos y dos alas separadas por un patio, con numerosas ventanas, que se alzaba sobre la colina de Bree mirando al camino principal del pueblo.


Una gran arcada señalaba la fachada de la posada, y justo debajo de su parte más alta se encontraba un cartel, iluminado por la luz de un farol, que mostraba un encabritado póney blanco.


En su interior había un enorme salón común, con innumerables faroles colgados de las vigas del techo y un gran hogar a leña sobre la pared oeste de la sala, con abundantes mesas y sillas.


Allí llegaron Frodo y sus compañeros hobbits en busca de Gandalf, tras su terrible experiencia en las Quebradas de los Túmulos. Mantecona los alojó en las habitaciones especialmente acondicionadas para la gente pequeña, de las disponía en el ala norte de la posada.


En el salón común, Frodo, temiendo que la borrachera de Merry o Pippin delatara su condición de Portador del Anillo, se subió sobre una mesa para cantar una canción y distraer la atención.


Ya fuera por mala suerte o por culpa de una jugarreta del Anillo Único, se cayó al suelo desde lo alto de la mesa a la vez que el Anillo se le deslizaba en el  dedo, haciéndolo desaparecer frente a asombro de los presentes.


Debido a esta infortunada acción, Aragorn reconoció a Frodo, pero también guió a los Nazgul hacía la posada. Numerosos espías de Saruman, como Bil Helechal o los sospechosos sureños, dieron cuenta de este hecho.


Una carta dejada por Gandalf al posadero, donde se les indicaba a los hobbits quien era Trancos, terminó con su inicial desconfianza hacia él. Más tarde, la inteligente decisión de Aragorn de hacerlo dormir en otra habitación distinta a la asignada, salvaría a Frodo del ataque de los Jinetes Negros.


Al día siguiente, mientras se preparaban para partir, descubren que les habían robado los poneys con los que se trasladaban. Pero gracias a Mantecona se hacen con Bill, el póney de Bill Helechal, que los acompañará durante largo tiempo.


Tras la partida de Aragorn y los cuatro hobbits, Gandalf llegó a la posada y al enterarse como habían resultado los acontecimientos, bendice la cerveza de Mantecona con siete años de excepcional cosecha, tal fue su alegría. 


Tras la Guerra del Anillo, los hobbits vuelven al Póney Pisador camino de la Comarca y recuperan, no solo a los cuatro póneys robados por Helechal, sino también a Bill. Éste habia regresado a Bree por sus propios medios, para gran alegría de Sam.

2 comentarios:

  1. maravillosa escena Roi!!!
    Un placer volver a ver tus cosicas!!!
    Espero pronto verte por mañolandia, o en otro lao, me es indiferente!
    Un abrazo.
    Diego

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  2. Muchas gracias, mañico!!
    A ver si este año me puedo acercar al GT de Zaragotham, que el año pasado me lo perdi, y es una de las citas ineludibles ;)
    Un abrazo tambien para ti

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