martes, 22 de enero de 2013

Las Puertas de Moria

Moria, también conocida como Khazad-dûm o Mina del Enano, fue el más antiguo y famoso reino de los enanos en Tierra Media. Situado bajo las Montañas Azules, sus puertas occidentales de Moria daban al Valle de Azanulbizar.

Estas puertas fueron construidas en colaboración por elfos y enanos: Narvi, el mayor artesano de los enanos en aquel tiempo, diseñó y construyó las puertas mismas, mientras que Celebrimbor, Señor de Eregion, las decoró con ithildin. Las Puertas estaban construidas de forma que pudieran abrirse desde dentro, simplemente empujándolas. Desde el exterior, ninguna fuerza podía mover las puertas, excepto la contraseña inscrita en ellas; entonces se abrían solas, hacia los lados, hasta tocar la pared de roca. Esa contraseña era la palabra élfica mellon, que significa amigo.


En la Tercera Edad, cuando la Compañía del Anillo optó por atravesar el reino de Moria tras fracasar en su intento de cruzar las montañas por el paso del Caradhras, el valle de Azanulbizar se hallaba anegado por las aguas del Sirannon y transformado en un lugar sombrío y tenebroso.


Mientras Gandalf trataba de descifrar las escrituras de ithildin, el hobbit Peregrin Tuk le preguntó como iba a conseguir abrir las puertas, lo que le valió una severa reprimenda por parte del viejo mago.


“Golpearé a las puertas con tu cabeza, Peregrin Tuk. Y si eso no las echa abajo, tendré por lo menos un poco de paz, sin nadie que me haga preguntas estúpidas. Buscaré la contraseña”.

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