Durante el verano del año 2941 de
la Tercera Edad, los goblins de las Montañas Nubladas capturaron a Thorin
Escudo de Roble y su compañía de enanos (incluyendo a Bilbo Bolsón) y los
llevaron ante la presencia del gran goblin. Este, sentado en su trono de piedra
y rodeado por sus guardias, quiso saber que hacían los enanos en sus
territorios.
Al descubrir que Thorin portaba
la espada élfica Orcrist (llamada Mordedora por ellos), el gran goblin
enfureció y ordenó matarlos a todos.
En ese instante, todas las
antorchas de la caverna se apagaron y apareció una espada ardiente, “luminosa
como una llama azul”. Era Gandalf el Gris y portaba a Glamdring,
Martillo de Enemigos. Gandalf atravesó con ella al gran goblin y el grupo
consiguió escapar de sus captores.
Los goblins de las Montañas
Nubladas se enfurecieron por la muerte de su líder y Bolg, hijo de Azog, acaudilló un gran ejercito de huargos y goblins que persiguió a Thorin hasta la Montaña Solitaria.
Allí se enfrentaron a enanos, elfos y hombres del Lago en la Batalla de los
Cinco Ejércitos.
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