Celebrimbor
fue rey elfo de Eregion y el mejor de los herreros elfos, llamados Gwaith-i-Mírdain o pueblo de los orfebres.
Hijo de
Cürufin y nieto de Fëanor, fue responsable de la forja de la Elessar y todos
los anillos de poder, salvo del Anillo Único, que fue creado por Sauron. Éste,
bajo la falsa forma de Annatar, engañó a Celebrimbor y aprendió de él los
secretos de la forja de los anillos.
Amigo de
los enanos de Khazad-Dum gracias a su habilidad como herrero, entregó siete anillos de poder a los siete
señores enanos.
Los tres
anillos élficos, los mas poderosos de todos los forjados, tenían el
poder de curar las heridas del mundo. Eran Nenya, el anillo del agua, Vilya,
el anillo del aire y Narya, el anillo del
fuego.
Cuando
Sauron forja el Anillo Único y su identidad es descubierta, marcha desde
la tierra de Mordor. Asolando todo lo que encuentra a su paso, llega hasta la casa de los Mírdain, para apoderarse
de los anillos de poder y, gracias a ellos, controlar a los Noldor de la Tierra
Media.
Pero Celebrimbor ya había
entregado dichos anillos a los elfos más poderosos de la Tierra Media,
Galadriel y Gil-Galad, para resguardarlos del señor oscuro.
Sauron asedió Ost-in-Edhil,
la principal ciudad de Eregion, y aunque los Mírdain se defendieron
desesperadamente, fueron derrotados. De
entre otros muchos artefactos de los Mírdain, Sauron se apoderó de nueve anillos,
que después entregaría a los nueve reyes de los hombres que se convertirían en
los Nazgul.
Celebrimbor fue capturado y
torturado hasta revelar donde estaban los anillos de los enanos. Sin embargo, al
no lograr sacar ninguna información acerca de los tres anillos élficos, Sauron,
invadido por la cólera, mató a Celebrimbor y marchó con su cadáver como
estandarte contra el recién llegado ejército de Lindon, comandado por Elrond.