viernes, 31 de julio de 2015

M 137 - Celeborn

Celeborn, Rey Sinda de Lothlórien, era uno de los más poderosos Señores Elfos de toda la Tierra Media y, quizás, el más sabio. Nació durante las Edades de los Árboles y era pariente de Thingol rey de Doriath, en Beleriand, donde vivió antes de que fuera destruido. Fue allí donde conoció a Galadriel, se casaron y tuvieron a su única hija, Celebrían.

  

Cuando Beleriand  fue hundida bajo las aguas, Celeborn y Galadriel se establecieron en Lindon hasta el siglo octavo de la Segunda Edad. Posteriormente se marcharon a Eregion y, finalmente, fundaron el reino de Lothlórien al este de las Montañas Nubladas, hogar de los Galadhrim o Pueblo de los Árboles.


Durante la Guerra del Anillo, Celeborn y Galadriel acogieron a la Comunidad del Anillo, tras su escape de las Minas de Moria y la pérdida de Gandalf, dándoles consejo y regalos para su viaje. Además, Lothlórien resistu¡ión varios ataques de las fuerzas de Sauron, dirigidos desde Dol Guldur. Al acabar la Guerra, Celeborn y Thranduil se repartieron el recien liberado Bosque Negro (ahora llamado Bosque de las Hojas Verdes), quedándose el rey de Lorien con la parte del sur.

Al principio de la Cuarta Edad, Celeborn se retiró durante algún tiempo al reino de Rivendel, pero finalmente, y en compañía de Galadriel, Gandalf, Bilbo, Frodo y los últimos de su raza, partió desde los Puertos Grises a las Tierras Imperecederas.

M 174 - Troll de las Cavernas

Durante la primera Edad de las Estrellas, en los profundos pozos de Angband, Melkor el Enemigo crió una raza de caníbales gigantes, feroces y fuertes, pero carentes de inteligencia: los Trolls. Se dice que los creó por que deseaba tener una raza tan poderosa como la de los Pastores de Árboles, los Ents. Los trolls doblaban en estatura y corpulencia a los hombres más grandes, eran duros y resistentes como la roca y poseían una piel verde y escamosa.


Sin embargo, en la brujería que les dio origen había un fallo fatal, y es que temían a luz. El sortilegio de su creación se realizó en la oscuridad y, si la luz del día caía sobre ellos, el sortilegio se rompía y la coraza de su piel crecía hacia dentro: sus entidades malignas y sin alma eran aplastadas y se convetían en piedra muerta.


La estupidez de los trolls era tan grande que muchos no podían ni siquiera aprender a hablar, mientras que otros tan sólo sabían los rudimentos de la Lengua Negra o el dialecto de los orcos. Aunque todo su poder a menudo no servía de nada absolutamente contra alguien listo e inteligente, los trolls eran temidos y con razón en las cavernas montañosas y en los bosques sombríos. Lo que más deseaban era una dieta de carne cruda. Mataban por placer, sin razón aparente o por una avaricia sin fines concretos, ya que almacenaban los tesoros y pertenencias que cogían a sus víctimas.  


lunes, 13 de julio de 2015

La piedra del Arca




La piedra del Arca era una gran joya blanca, hallada en el interior de la montaña de Erebor por el rey Thráin I y que se convirtió a partir de entonces en el mayor tesoro de los Reyes enanos de la Montaña solitaria.


Cuando el dragón Smaug atacó y expulsó a los enanos de Erebor en el 2770 de la Tercera Edad, la Piedra del Arca se perdió y quedó oculta entre las innumerables riquezas que el dragón custodiaba en su nueva morada. 


Fue en la año 2941 cuando Thorin y su compañía de trece enanos, junto al hobbit Bilbo Bolsón y el mago Gandalf, decidieron recuperar el Reino Bajo la Montaña de las garras de Smaug, incluyendo el inmenso tesoro y, por supuesto, la piedra del Arca. 


Tras muchas peripecias, Bilbo Bolsón consiguió hacerse con la Piedra del Arca, ayudado por el Anillo de Poder que le confería invisibilidad y una astuta conversación con el dragón. Sin embargo, considerando que sería un buen pago por sus servicios como saqueador, prefirió mantener el hallazgo en secreto, sin comentárselo a ninguno de sus compañeros. 


Una vez muerto Smaug, Thorin buscó incesantemente la piedra por todo el reino de Erebor, sin hallarla. A la vez, la avaricia comenzó a anidar en su corazón, decidiendo quedarse con todo el tesoro de los enanos e incumpliendo la promesa de compartirlo que hizo a los hombres de la Ciudad del Lago.   


Así, cuando un ejército de Hombres y Elfos llegó a las puertas del reino enano para reclamar una compensación por los daños causados por Smaug, Thorin se negó en redondo. Se encerró en la montaña, preparándose para la guerra y avisando mediante cuervos a los enanos de las Colinas de Hierro para que acudieran en su ayuda.   


Observando la situación, Bilbo trató de ayudar a solucionar el conflicto que se avecinaba. Saliendo inadvertidamente de Erebor por la noche, llegó hasta el campamento de Hombres y Elfos y le ofreció la Piedra del Arca a sus líderes: Bardo el Arquero y Thranduil el Rey del Bosque. Así podrian usarla para tratar de negociar con el testarudo Thorin.  


Cuando este hecho llegó a oidos de Thorin, confesado por el propio Bilbo, este lo maldijo y lo expulsó de la fortaleza enana, desoyendo cualquier oferta de paz. Tan solo la intervención de Gandalf evitó que Bilbo fuera arrojado desde lo alto de las murallas. 


Justo al producirse el ataque de Hombres y Elfos contra la Montaña solitaria, un inmenso ejército de orcos y huargos al mando de Bolg, aparecieron para vengarse de Thorin y apoderarse de Erebor y sus riquezas. Todos, Enanos, Hombres y Elfos, se unieron para combatirlos, en lo que se llamó la Batalla de los Cinco Ejércitos. 


El nuevo Rey Bajo la Montaña peleó valientemente y dio muerte a numerosas criaturas de la oscuridad. Sin embargo, en la lucha para conservar lo que al fin había recuperado, fue herido de muerte. 


Antes de morir, Thorin pidió perdon a Bilbo, agradeciéndole su coraje y sabiduría durante toda la aventura, y despidiéndose como amigos. Fue enterrado en lo más profundo de la montaña, con la Piedra del Arca en el pecho y su fiel espada Orcrist sobre su sepulcro.


jueves, 2 de julio de 2015

El Concilio Blanco

El Concilio Blanco fue creado en el año 2463 de la Tercera Edad y estaba formado por los seres más sabios de la Tierra Media: por una parte, los magos Gandalf el Gris, Saruman el Blanco y Radagast el Pardo; y por otra, los elfos Galadriel de Lothlórien, Elrond de Rivendel y Círdan de ls Puertos Grises.
 

Su principal objetivo era decidir qué hacer contra Sauron, escondido en su fortaleza de Dol Guldur en el Bosque Negro. Saruman fue designado como Jefe del Concilio, por ser el más importante de los sabios, a pesar de que Galadriel prefería a Gandalf.

 

En las reuniones posteriores a la formación del Concilio, Saruman, enterado de que Sauron pretendía hacerse con el Anillo Único, trató de convencer al resto de integrantes de que el Único se había perdido para siempre, atrayendo la atención hacia problemas menores. Sin embargo, Gandalf nunca estuvo convencido de ello.
 

Cuando Gandalf regresa a Dol Guldur en el 2850 de la Tercera Edad, descubre que Sauron ha vuelto a ocupar su fortaleza y que retiene al rey enano Thráin II, al que ha arrebatado el último de los Siete Anillos de Poder de los Enanos. Por ello, reúne nuevamente al Consejo, urgiéndolo a tomar una determinación sobre Dol Goldur. Sin embargo, Saruman vuelve a descartar toda posibilidad de acción, ya que pretendía apoderarse él del Anillo Único.


Gandalf, en busca de una estrategia que le permita convencer al Concilio sin despertar las sospechas de Sauron, reúne a los sabios en Lothlórien donde se decide el ataque a Dol Goldur. Esta vez Saruman se muestra favorable al plan, ya que  pretende frenar la búsqueda de Sauron del Anillo Único. Así, una gran fuerza élfica de Noldors de Rivendel y de Galadhrim ataca la Fortaleza en el año 2941. Gandalf, aprovechando el viaje de la Compañía de Thorin hacia Erebor, encabezó  las tropas que atacaron por el sur del Bosque Negro. Sauron fue expulsado y huyó en secreto a Mordor.


El Concilio Blanco se reúne por última vez en el año 2953, para discutir la cuestión de los Anillos. En esa reunión Saruman convence a todos de que el Anillo Único se ha perdido en el Mar, fingiendo haber descubierto indicios muy claros de ello. Su opinión y sus hallazgos no son discutidos,  porque todos lo consideraban un experto en anillos.


Tras esa última  reunión, el Concilio Blanco se disgregó y sus miembros se separaron: Gandalf siguió errando, preocupado en la defensa de La Comarca y los Hobbits; Saruman se estableció en Isengard, donde se alió con Sauron años después; Galadriel volvió al bosque de Lothlórien; Elrond se dirigió al oeste de las Montañas Nubladas, al valle de Rivendel; Círdan regresó a su hogar en los Puertos Grises; y Radagast se estableció al norte del Bosque Negro, en el valle de Rhosgobel.